jueves, 29 de julio de 2010

Prohibido prohibir

Pues lo han logrado. Se acaban en 2011 las corridas de toros en Cataluña. 180.000 firmas, que no llegan al 2´4% de la población catalana, y unos políticos al servicio de sus intereses y a la búsqueda de futuros votos dan la puntilla a una fiesta de grandioso arraigo e historia en Barcelona y en toda la Comunidad. Baste señalar que durante muchos años fue la primera ciudad taurina por delante incluso de Madrid y se llegaron a celebrar, entre 1914 y 1924, tres corridas a la vez en la capital ya que disponía de tres plazas.

¿Se imaginan ustedes que 200 firmas pidieran el fin del teatro en Almagro y los políticos del Ayuntamiento así lo decidieran?. Pues algo así acaba de suceder. Lo que no nos gusta, lo que no queremos (¿por qué nadie firmó la abolición de las lentejas cuando yo era pequeño y las había en casa para comer?) pues lo firmamos, lo prohibimos y los políticos que nos hagan caso. Sólo falta que los que no leen habitualmente ¡esos sí que son mayoría! pues... bueno... bueno... no demos ideas.

Ya lo saben los que no le guste o no vayan a la danza... ¡Prohibamos el cine! Total, para eso están Internet y las descargas (¡huy, perdón!) y los que no tengan ordenador ni amigos, pues al videoclub, que aunque parezca mentira aún queda alguno (de los últimos me refiero). ¿Quién o cuantos van a escuchar música clásica? O mejor, prohibamos el estilo de música que no nos gusta: el heavy contra el pop, la copla contra O.T. y ya puestos que cada uno firme contra el cantante que no le gusta, así más espacio tendrá su ídolo.

¡Prohibamos la cultura! Volvamos hacia atrás ¡que todavía no nos llegó!, es fácil... y posible. Gracias.

lunes, 26 de julio de 2010

En la ofrenda al Apóstol Santiago.

"Te ruego que nos ayudes a superar las dificultades que afectan a nuestra vida colectiva y a resolver cuanto antes la grave crisis económica que atravesamos"

Juan Carlos I, rey de España, en primera persona.

miércoles, 14 de julio de 2010

Emigración

Alejado de donde es,
alejado de donde está.
Camilo Couso. "Invisibles"

jueves, 8 de julio de 2010

De Karina a Lineker

Ya era hora de acabar con el baúl de los recuerdos y meter en el saco de los olvidos a Al-Ghandour y su linier, el miedo de Clemente y los errores de Zubizarreta; Salinas, Tassoti y Luis Enrique en EE.UU., la esquiva cabeza de Míchel, su gol contra Brasil en Guadalajara (la que está en un llano) y el penalti de Eloy, el fracaso jugando en casa, el "gol" de Cardeñosa ¡también a Brasil!, el gol de Rubén Cano y el botellazo a Juanito para clasificarnos y hasta de Franco Gemma, aquel niño italiano que nos eliminó en un sorteo y clasificó a Turquía en el 54. Todo eso queda atrás porque sí, porque ¡Sí! estamos en una final de un Mundial.
¡Y qué golazo! Vale la pena repasar y ver detenidamente esta obra maestra de ingeniería táctica, jugada ensayada y de pizarra donde, sabiendo de antemano que defienden en zona, Villa "molesta" al portero quien de hecho le empuja, Iniesta se acerca amagando un saque en corto y atrae a dos contrarios que ya no defenderán, Piqué y Sergio Ramos arrastran dejando un hueco a sus espaldas y ante la pasiva oposición alemana, ¡GOOOL!, que rima con Puyol.
De perogrullo y demagogia barata es afirmar que donde esté un pulpo que se quite el tabaco, pero esta vez Paul le ganó a Gary Winston Lineker porque once contra once ganan... los españoles.
¡Y el pulpo vuelve a elegir a España para la final! Sabe más de fútbol que muchas personas... Gracias.

sábado, 3 de julio de 2010

¡Nos quieren echar!

Este año no se lleva el azul, ojalá se lleve el rojo. La squadra azzurra, les bleus... todos con el mismo color en la camiseta dándoles nombre al equipo. Y ayer Brasil tuvo que jugar contra Holanda ¡de azul! y claro, pasó lo que tuvo que pasar, que no pudieron y no supieron (Dunga incluído) exprimir la naranja, no se bebieron el zumo. Bueno, les pasó como a los casados: que buscaban media naranja y están chupando medio limón. Así les quedó la cara camino de los vestuarios.
Ya contra Chile nos hicieron jugar de azul, algo hay... Nos quieren echar.