viernes, 15 de octubre de 2010

Bacalao "a la" Teresa

Ponemos a dorar un diente de ajo picado en aceite (¡de oliva, por supuesto!) caliente y cuando empiece a "bailar", a coger colorcillo, ponemos encima media cebolla picada (o una si es pequeña), tapamos.
En un vaso de batidora metemos un tomate maduro, un diente de ajo partido por la mitad, sal, un buen chorro de aceite (¿dije ya que de oliva?), uno más pequeño de vinagre (de Jerez, p.ej.) y un trocito de una guindilla picante, batimos bien. (Nota: puede que necesite medio vaso de agua para aligerar y que se mezcle bien todo).
Cuando la cebolla esté bien pochada, una cucharadita de harina y removemos rápido para cocinarla. Ahora subimos el fuego y podemos echar un poco de vino blanco (del bueno, del que te vas a tomar con este platazo) e integramos todo. Si los guisantes no están cocidos con antelación los echamos ahora (si son de bote, comprados, etc... después, al final junto con el pescado), echamos aquel "gazpacho" del vaso batidor pasándolo por el chino, tapamos y dejamos hacer a fuego medio. No van a necesitar mucho tiempo los guisantes para estar listos, y tapados como decíamos ¡menos!, además de ganar tiempo y dinero.

Salpimentamos unas buenas rodajas de bacalao fresco, dejando a su elección y gusto el grosor y número de éstas. No estuvo nada mal, créanme, estos cortes para dos personas.
Incorporamos el pescado, un movimiento sexy para que coja salsa. Tapamos y dejamos poco tiempo, muy poco, quizá lleguen tres minutos. Por favor, háganme muy poco el pescado, porque si se pasa... mortis calavera (¡grande Sergio Fernández!). Le damos la vuelta, tapamos y apagamos el fuego. Mientras preparamos la mesa es posible que ya esté listo para emplatar.

Para rematar la faena, si quiere, perejil picado. ¡Qué aproveche!. Gracias

viernes, 1 de octubre de 2010

Aclaración

El Comité de Apelación retira la tarjeta y la multa a Callejón. Primero la hago y si no gusta...