Churrasco de cerdo con raviolis fritos
Metemos el costillar al horno mejor al máximo, para que se selle y coja ese color tostadito que tanto nos gusta. Vamos, para que no se cueza y pierda líquido. Tras 10 ó 15 minutos, dependiendo del aspecto, bajamos a 190º-200º. Otro consejo que doy es empezar con la parte del hueso hacia abajo para que cuando le demos la vuelta al cabo de unos veinte minutos desde el inicio y bajemos la temperatura a 170º, nos quede la parte de la carne debajo del hueso ya que éste siempre es más jugoso y si algo tiene que gotear, que sea sobre la más seca. Si lo hacemos al revés, además de secársenos la carne se nos puede ir algo de los líquidos del hueso por la bandeja.