sábado, 22 de marzo de 2014

Tienes mala cara

     Los viernes toca gastronomía, es lo que hay, se lleva. Pero al ver los dos programas seguidos me surge una pregunta: ¿Quién es más malencarado: María Jiménez ("Mi madre cocina mejor que la tuya" ¡Ojito con el nombre! pero sí, es ése) o Sergi Vela (Deja sitio para el postre)?
     Por lo que parece, ayer se celebró el cuatro día nacional de la mala cara.

jueves, 6 de marzo de 2014

Grande Luis


Lo propio, ¡es lo propio!

     Decía el pasado 2 de febrero que al trocito de música que hay antes de algunos partidos le llaman minuto de silencio y no sé por qué. Pues bien, ahora ya no, por lo que se ve ahora ni eso: la versión 2.0 son unos minutos musicales con actuación en directo. Adiós al cd.
     Y en el homenaje al sabio de Hortaleza (lo siento don Luis pero me viene al pelo) fue una soprano andaluza interpretando un Ave María en italiano acompañada de un violonchelo (con -ista por descontado). Esto sí que me dejó en minuto de silencio sólo interrumpido en mi casa por un "¿Y a ésta quién la viste?". No somos mucho de crítica musical, no. ¿Se dice melómanos?
    Conviene valorar el detallazo por parte de la selección de vestir de negro y cargar, eso sí, en el debe el hecho de que Thiago y Diego Costa no saben la letra de nuestro himno. Era su primer partido y se notó.
     Estos dos últimos, nacidos en Italia ¡vaya! (hijo de brasileños) y Brasil respectivamente, jugaban contra Osvaldo y Paletta (Buenos Aires) y Thiago Motta (Sao Paulo). ¿Pero quién juega? Perdonen porque todavía, y estoy acabando, no he dicho que este partido homenaje era un España-Italia.
     Hablando de Gabriel Paletta, si a Sergio Ramos le ponemos el pelo de Toni Grande... nada, déjenlo, me estoy liando. ¿El sempiterno segundo de Del Bosque no jugó en Argentina, verdad? Gracias.

sábado, 1 de marzo de 2014

Terrores nocturnos

     Tengo miedo, lo reconozco: tengo miedo. Por la noche antes de acostarme siempre me quedo mirando para la puerta del baño que acabo de cerrar. Y ahí estoy al lado de la cama, sin apagar la luz, sin poder acostarme, mirándola fijamente.
     Tengo miedo, miedo de que se abra y aparezca Paco Torreblanca.