Yo le doy toda la razón al café bar Tito, en Hervás. Ni siquiera me atrevo a discutir con él.
¡Yo se la doy! La tiene.
Y continuando por el paseo por este pueblo desconozco porque D. Juan no tiene dos apellidos ni porque él y Dª Gloria son ilustrísimos pero lo de los hijos, yo, me lo suponía. Llámeme suspicaz, inteligente, adelantado, no sé.