Acabo de bajar del tejado y nada, no ha habido suerte, ¡ni uno!. Tendré que ir al súper a por ellos.
La duda que ahora me asalta es si se piden así o es el modo, la forma, que hay que cocinarlos con aguacates y entonces llega la otra pregunta: ¿los compro en la tienda de Mari o en la ferretería de Paco?
¿Estarán buenos? ¿No serán indigestos? Porque cocción tienen que llevar...
Y ya que los Torres tienen su negocio en Barcelona, ¿cómo harán a partir de ahora los catalanes el 26 de diciembre? Renovarse o morir, renovarse y morir.