jueves, 20 de octubre de 2016

¡Quién te ha visto y quién te ve!

     Debería ser un tópico demagógico hablar de libertades de expresión, de movimiento, etc pero no lo es. Lo sucedido ayer en la Universidad Autónoma de Madrid nos recuerda, a estas alturas, que cada uno puede expresar lo que estime y piense, que no hace daño a nadie y que también se puede acudir a donde plazca, pero a veces no es así. Los que no quieran ir a esos sitios ni escuchar a ciertas personas, ya saben, con no estar es suficiente. Lo de las caretas no es gracioso, lo de las caras tapadas es de cobardes.
     Despreciando lo anterior, he de decir que no me gustan en la universidad ni las misas ni los jarrones chinos. Bastante daño han hecho ya. Ambos. Hay iglesias y museos.
      Y se puede ir. Ojalá le dejen.