domingo, 27 de noviembre de 2016

41 años y un muerto



 
      Seguimos con lo mismo.
    El PP y TVE, perdonen la redundancia, llevan dos días seguidos hablando del "dictador".
      Y yo me alegro, de verdad. Ya era hora de que hablaran de eso. Porque de eso saben y siempre es bienvenido escuchar al que habla sabiendo lo que dice. 
     En el polo opuesto están los curas que hablan de aborto, de matrimonio...
      Lo malo es que han dejado pasar mucho tiempo, todo un título, para hacerlo. Más vale tarde.
     

sábado, 26 de noviembre de 2016

Gafas de cerca

Y en eso llegó Fidel
Carlos Puebla
Aquí pensaban seguir
ganando el ciento por ciento
con casas de apartamentos
y echar al pueblo a sufrir


Y seguir de modo cruel
contra el pueblo conspirando
para seguirlo explotando...
y en eso llegó Fidel
Aquí pensaban seguir
jugando a la democracia
y el pueblo que en su desgracia
se acabara de morir

Y seguir de modo cruel
sin cuidarse ni la forma
con el robo como norma...
y en eso llegó Fidel
 
     Y ahora les sugiero que hagan como yo: recuerden que están en 2016, no miren hacia Cuba y para leer esta canción pónganse las gafas de cerca.

viernes, 4 de noviembre de 2016

Y tú menos

     Dolors (bonito nombre para una ministra de Sanidad) Montserrat debe a Hacienda 2´3 millones de euros. A usted, a mí... Redondeando sólo son 384 millones de pesetas los que nos faltan. A usted, a mí... ¡Y llegó a ministra! Bueno, también Chiquilicuatre llegó a Eurovisión y Rajoy a presidente de gobierno. No nos alarmemos ahora.
     Pero estalló la bomba informativa. Saltan las alarmas, ahora sí. Llevemos todos las manos a la cabeza y abramos la boca al mismo tiempo. Apartando la viga del propio ojo, alguien ha gritado a los cuatro vientos que Ramón Espinar (Podemos, ojo al matiz) vendió su piso protegido ganando 19.000 euros. Pero resulta que lo hizo con luz y taquígrafos, limpio de polvo y paja, sin sobres y en A. ¡En A! ¿A (otra vez) quién se le ocurre?
     En el colegio, a veces la única forma de rebatirte alguna acusación era apuntarte con el dedo y gritaban "¡Y tú más!" Hoy en día eso se ha cambiado por el "Y tú menos" pero el señalado sigues siendo tú. Sonría.