miércoles, 16 de agosto de 2017

La CCC: cobardía y conspiranoia del clasismo


           Voy a tratar de explicarme, ojalá lo consiga.
     Me parece cobarde hablar de la sanción y no de los hechos que la provocaron. Exculpar a Cristiano, ¡a Cristiano!, cargando las tintas sobre los cinco partidos no se hace. "Pobre niño mío, mirad lo que LE HAN hecho" parece decir. "Tú haz lo que quieras que aquí estamos yo y papá Floren para lo que haga falta". No es así.
     Me parece conspiranoico decir que algo pasa cuando todo el mundo ha visto lo sucedido. De momento, querido Zinedine, el partido aún no ha sido retransmitido por Cuarto Milenio. Tranquilo.
     Me parece clasista a más no poder decir "es mucho para él" ¿Qué pasa con "él"? ¿No se le puede sancionar haga lo que haga? y volvemos en bucle al primer punto. Quizá, y ahí sí me pongo un poco en el sitio de Zidane, debería haber escrito Él.
     Una de las tarjetas la provocó, la "pidió" el jugador voluntariamente para lucirse y demostrar lo que ya por todos es sabido: "La imitación es la forma más sincera de halago", Charles Caleb Colton.
     La segunda, que no debió ser mostrada, es un error del árbitro; nada más que un fallo propiciado, eso sí, porque el jugador cae y cree/piensa/"ha visto" De Burgos que se tira, puede ser. Muy probable. Lo que viene a continuación son caprichos de niño rico, inmaduro y MIMADO, repito. Es mucho más grave lo suyo que lo del árbitro que creyó ver algo y se confundió. Nada más.
      No sé si lo he logrado pero he tratado de explicar lo que pienso. Me parece.

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